Nicaragua celebra Toma de Posesión del Pueblo-Presidente
En un colorido acto realizado en la Plaza de la Revolución, el
Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, asumieron este martes
sus cargos como Presidente y Vice Presidenta de Nicaragua, en un nuevo período
de Gobierno del Pueblo-Presidente.
En el acto
Daniel y Rosario estuvieron acompañados por Su Eminencia Reverendísima Cardenal
Miguel Obando.
Igualmente
estuvieron presentes los jefes del Ejército, de la Policía Nacional, los diferentes
poderes e instituciones del Estado y los principales gremios empresariales de
Nicaragua.
En un acto de masas en el centro histórico de Managua, con los retratos de Sandino y Carlos Fonseca se celebró el nuevo periodo en Nicaragua, |
Cabe destacar
la presencia del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el Presidente de
Bolivia, Evo Morales; el Primer Vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; la
Presidenta de la República de China (Taiwán), Tsai Ing-Wen; el Ministro del
Interior de la Federación de Rusia, Vladimir Kolokoltsev; el Presidente de El
Salvador, Salvador Sánchez; el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández;
el Enviado Especial del Papa Francisco, nuncio León Kalenga; el Nuncio en
Nicaragua Fortunatus Nwachukwu, y una enorme cantidad de mandatarios,
cancilleres, ministros y delegaciones de diferentes partes del mundo.
Destacado fue
el recorrido musical de la Camerata Bach y las presentaciones artísticas
del Ballet Folklórico Haydeé Palacios, los que deleitaron a todos los
asistentes con los sones y bailes representativos de las diferentes
regiones del país.
La sesión
solemne fue encabezada por la Asamblea Nacional, y presidida por el presidente
de ese Poder del Estado, diputado sandinista Gustavo Porras, quien primeramente
tomó la promesa de Ley y juramentó a la Compañera Rosario Murillo. ”Sí juro con
el poder de Dios, encomendándome a Dios y al pueblo nicaragüense que nos acompaña”,
manifestó Rosario.
Posterior a
ello se tomó la promesa de Ley y juramentación al Comandante Daniel Ortega. Una
vez hecho esto, el diputado Porras impuso la banda presidencial al Comandante
Daniel. Con ello, tanto Daniel como Rosario quedaron en posesión de sus
respectivos cargos como Presidente y Vice Presidenta de Nicaragua.
El Comandante
aseguró durante el acto que las mujeres no están para tener un esparadrapo en
la boca, ni para estar amordazadas, de tal forma que le pidió a la Compañera
Rosario Murillo brindara unas palabras al pueblo. En este sentido, Rosario
agradeció especialmente a la juventud y a las mujeres nicaragüenses, a las que
les reiteró su compromiso de ir hacia adelante y luchando siempre contra la
pobreza.
Cabe mencionar
que luego de ello el Cardenal Miguel Obando bendijo al Comandante Daniel al
iniciar este nuevo período presidencial.
Pueblos luchan
por la paz, la justicia y la libertad
Al iniciar su
discurso, el Presidente Daniel dijo que existen pueblos benditos que aún en
medio del dolor y de la tragedia luchan por la paz, la justicia y la libertad
de todas las familias del planeta, a pesar de los sembradores de cizaña que se
encargan de dividir para hacer la guerra.
En ese sentido,
Daniel recordó que en la Plaza de la Revolución el 20 de Julio de 1979 cuando
se celebraba la victoria del 19 de Julio, los nicaragüenses, el Cardenal
Miguel, los trabajadores, campesinos, juventud y obreros se unieron en ese
momento.
”Y luego de ese
gran encuentro aquí en esta plaza ese 20 de julio del año 1979, Nicaragua fue
desgarrada nuevamente, fue desgarrada. Se podría debatir y siempre se debate
dónde estuvo el error de parte de los nicaragüenses, que aprovecharon los
sembradores de cizaña y cuánto costó recorrer ese camino, cuánto dolor, cuánta
sangre de hermanos nicaragüenses de diferente pensamiento” recordó Daniel.
Relató que para
alcanzar nuevamente la Paz, Nicaragua recurrió a la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) para exigir justicia ”y que los gobernantes norteamericanos tuvieran
la oportunidad de dar sus razones, sus argumentos, de por qué estaban lanzando
esa guerra terrible en Nicaragua, violentando incluso resoluciones del Congreso
norteamericano, buscando otros caminos, incluso vínculos con el narcotráfico
para hacerle llegar armas a hermanos nicaragüenses para que nos siguiéramos
matando”.
Los presidentes de Venezuela y Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales respectivamente presentes en el acto. |
”La Corte que
era el camino que mandaba la institucionalidad global, fuimos a la Corte y la
Corte Internacional de Justicia de la Haya, el 27 de junio del año 1987, dictó
sentencia histórica. ¡Primer estado, primera potencia mundial condenada por la
Corte! Una resolución que dice claramente y ordena al gobierno norteamericano
que cese la guerra y los actos de terrorismo en contra de Nicaragua y que
además manda a indemnizar a Nicaragua. En ese momento el monto era de 17 mil
millones de dólares. Ahí está la sentencia. Yo lo he dicho en varias ocasiones:
no pierdo las esperanzas en que llegue el momento en que los Estados Unidos de
Norteamérica, su gobierno, sus autoridades reconozcan y acaten esa sentencia”,
indicó.
Daniel valoró
que a lo largo de la historia, Nicaragua ha sufrido guerras fratricidas, como
los conflictos entre los liberales de León y los conservadores de Granada, que
dividieron al país y trajeron al expansionista norteamericano William Walker,
que quería apoderarse de Nicaragua, de Centroamérica, de México y luego de
Estados Unidos para implementar su pensamiento fundamentalista, racista y
esclavista.
Sin embargo,
destacó que en este episodio de la historia de Nicaragua, se dio la lucha
heroica del pueblo nicaragüense acompañado por los países centroamericanos que
lucharon para expulsar al invasor.
El Presidente
reflexionó que la larga historia de enfrentamientos y de guerra en Nicaragua
puede explicar cómo un país con tanto potencial en cuanto a recursos naturales
y capital humano, haya llegado a hundirse al grado de que Nicaragua esté
colocada entre los países más empobrecidos de la región latinoamericana y
caribeña.
”Posiblemente
la falta de estabilidad, esa guerra permanente... ¿Cómo va a poder avanzar y
desarrollarse un país en guerra, cómo va a poder progresar?”, se preguntó el
mandatario.
A pesar de las
presiones en Centroamérica se alcanzó la Paz
El Comandante
Daniel también se refirió a uno de los hechos históricos más importantes para
la región centroamericana, como el alcanzar la paz en una década convulsa.
”Logramos
alcanzar finalmente la paz y fue un momento en que se puso a prueba la
decisión, la fortaleza de los presidentes centroamericanos, que sencillamente
tenían presiones del gobierno norteamericano, el propio presidente
(norteamericano) los llamaba a los presidentes centroamericanos. Yo recuerdo el
presidente (José) Azcona de Honduras (que) comentaba cómo lo llamaba (...) y
está el presidente Arias también de Costa Rica, el presidente Vinicio Cerezo. Y
qué es lo que querían los gobernantes norteamericanos: que no dialogáramos los
presidentes centroamericanos, es decir, alimentar la confrontación entre los
pueblos centroamericanos, que es alimentar la pobreza, el atraso, el
subdesarrollo”, relató Daniel.
”Pero
finalmente para el mes de agosto del año 1986, un presidente centroamericano
tomó la decisión de convocarnos a todos sin exclusión y fue el presidente
Vinicio Cerezo que aquí nos acompaña, entonces presidente de la hermana
República de Guatemala. Él tomó esa decisión valiente y fuimos todos a
Esquipulas, Guatemala a un convento y ahí logramos sacar un acuerdo de
intensiones y un año después, en el 87, suscribimos el Acuerdo de Esquipulas
para la Paz en Ciudad de Guatemala, ese fue ya el punto de partida para
alcanzar la paz en la región centroamericana”, añadió Daniel.
El Presidente
enfatizó en la situación de Nicaragua para ese entonces, donde la guerra era
más intensa que en El Salvador y Guatemala, pero donde también se logró
instalar el diálogo.
”En Nicaragua
fuimos finalmente a dialogar los nicaragüenses que estábamos confrontados,
también ahí había un veto para que los nicaragüenses que estaban del lado de la
resistencia, de la contra no dialogaran con el Gobierno de Nicaragua.
Finalmente prevaleció la cordura y en Sapoá se dieron las reuniones, ahí con el
Cardenal Miguel intermediando y garantizando en ese momento los intercambios
con ciudadanos como el licenciado Jaime Morales Carazo, entonces al frente del
directorio de la Resistencia con otros mandos, visitando los campamentos de la
contra ahí en honduras. Ahí fue determinante también el licenciado Morales
Carazo para que se firmaran los Acuerdos de Paz ya entre las partes que
estábamos confrontados aquí en Nicaragua y no haciendo caso ya de las presiones
que venían de fuera”, explicó el Comandante.
”Y de ahí yo
diría que se vino abriendo un camino, ya habíamos tenido las primeras
elecciones en el año 1984, ya en esta plaza nos había acompañado el Comandante
de Comandantes, Fidel Castro, había estado aquí en nuestra Toma de Posesión en
esta Plaza y como Presidente de la Asamblea Nacional nuestro hermano el
Comandante Carlos Núñez Téllez, que luego falleció muy joven y era el
Presidente de la Asamblea Nacional. A él le correspondió juramentarme y luego
colocarme la banda. Y dimos el salto después con Esquipulas y finalmente con
los acuerdos de Sapoá. Ya ahí estábamos asegurando la paz todos los
nicaragüenses, desde el Comandante Franklin, comandante de la Resistencia, un
combatiente de primera línea, que frente a las presiones que tenía para que no
se desarmaran, él decidió cumplir con los acuerdos y aceptar el desarme; y ahí
la Iglesia Católica con Su Eminencia el Cardenal Miguel, con los sacerdotes,
con los delegados de la palabra ayudando a la Reconciliación, no sembrando el
odio, no sembrando la confrontación, no alimentando las hogueras de la guerra,
sino que al contrario llevando el mensaje de la paz y la reconciliación en
momentos de dolor para todas las familias nicaragüenses, para las familias
sandinistas y para las familias que no eran sandinistas para todos los gremios”,
apuntó Daniel.
FSLN
comprometido con la Democracia que nació con la Revolución
El Comandante
Daniel recordó que para las elecciones que se celebraron el 25 de febrero de
1990, en la que resultó ganadora la Presidenta Violeta Barrios de Chamorro, el
pueblo acudió a las urnas con una pistola en la cabeza, atemorizado por los
tambores de guerra que alentaba el entonces Presidente George Bush, de los
Estados Unidos.
”Al final de
cuentas, esas elecciones se convirtieron en una elecciones donde había una
pistola en la cabeza del pueblo, porque si ganaba el Frente, decía el
presidente Bush, iba a continuar la confrontación; si ganaba la señora Chamorro
vendría la paz. A pesar de que ya habíamos logrado avanzar en la consolidación
de la paz los presidentes centroamericanos y aquí en Nicaragua el Gobierno
Sandinista con el directorio de la Resistencia nicaragüense, bueno, y el pueblo
decidió darle el voto la señora Chamorro y reconocimos esos resultados. Y
pasamos a la oposición, pero a una oposición constructiva, donde se debatían
tendencias en la Unión Nacional Opositora que había sido el frente que llevó a
la presidencia a la señora Chamorro, tendencia de grupos radicales que pensaban
que era una victoria contrarrevolucionaria y que había que acabar con el
Sandinismo y no se daban cuenta que no tenían o no existían las condiciones
para acabar con el Sandinismo, porque el Sandinismo tenia raíces en el pueblo,
tenia organización”, recordó Daniel.
El Comandante
reconoció que en el Gobierno de doña Violeta fue fundamental la participación
del Ingeniero Antonio Lacayo (Q.E.P.D.) ”que fue un instrumento de paz y
reconciliación en esos momentos, porque las fuerzas que querían barrer con el
Sandinismo y que no se daban cuenta que eso no era posible, porque
inmediatamente estaba ahí la resistencia del pueblo, los trabajadores y los
campesinos, los estudiantes todos paralizando el país, país totalmente
paralizado. Y no era nuestra intención derrocar o desconocer la victoria de la
presidenta Chamorro, independientemente de las condiciones en que se había dado
esa victoria porque podíamos haber alegado que estas no fueron elecciones libres,
porque la gente no votó libremente porque estaba la amenaza de la guerra, pero
no”, dijo Daniel.
El Comandante
recordó que durante el gobierno de la presidenta Chamorro, el país estuvo
paralizado al punto de que la mandataria no podía trasladarse desde su
residencia a la casa de gobierno.
En reuniones
con el ingeniero Antonio Lacayo teníamos dos niveles de negociación, la
dirección del Frente dialogando con el gobierno, y las autoridades que tenían
que ver con la parte de las propiedades, las empresas, todo aquello que había
sido entregado a los trabajadores y donde se trataba de quitarle todo esto a
los trabajadores. Entonces habían dos mesas, la mesa de los trabajadores
negociando con el Gobierno para buscar una salida, y ahí estaban ya nuestros
hermanos de lo que luego sería el Frente Nacional de los Trabajadores, ahí
estaba ya Gustavo con Lucío Jiménez, con todos aquellos cuadros históricos,
Gustavo ahora presidente, dirigente sindical, es cierto, un médico, pero que se
ha entregado de lleno a la lucha de los trabajadores, ahora al frente de la
Asamblea Nacional; y en medio de esas tensiones recuerdo el día en que Antonio
Lacayo llegó y me dice: Daniel, dice doña Violeta que ella así no sigue, así
que te entregamos las llaves de la Presidencia, agarren ustedes la Presidencia
que nosotros nos vamos a descansar. Y le dije: No, Antonio, ustedes son el
gobierno y ustedes están obligados a negociar y nosotros a contribuir para que
se le encuentre una salida a esta situación”, rememoró Daniel.
”Nunca se nos
ocurrió ir por la vía de la movilización del pueblo en las calles, la fuerza
las teníamos más que suficiente para derrocar al gobierno de la señora
Chamorro, o para derrotar el gobierno del doctor Alemán, o para derrotar al
gobierno del ingeniero Bolaños. La fuerza la teníamos, pero estamos
comprometidos con la democracia que había nacido con la Revolución, estamos
comprometidos con esas bases que se establecieron en la constitución del 87, de
economía mixta, pluripartidismo y no alineamiento en política internacional.
Ese era nuestro compromiso, por lo tanto no se nos ocurría, aún teniendo la
fuerza, ir con el pueblo, con el campesino, con los trabajadores a tomar el
poder, que podíamos haberlo tomado y por eso fue la respuesta que le di al
ingeniero Lacayo”, explicó el Comandante.
”Finalmente, se
logró una salida garantizándole a los trabajadores en el momento de la
privatización de esas empresas que eran del Estado y eran de los trabajadores
por lo tanto, garantizarles el 25% a los trabajadores, esa fue la salida”,
señaló.
El Comandante
reconoció que en ese tránsito fue determinante la firmeza y la serenidad del
ingeniero Lacayo y de doña Violeta, para que se pudieran tomar acuerdos en pro
de la estabilización del país.
También señaló
que las decisiones del Ingeniero Lacayo le costaron en el año 2006, cuando la
correlación de fuerzas cambió en las instituciones y en el Consejo Supremo
Electoral, dejarlo fuera de la contienda electoral hacia la Presidencia de la
República.
El Presidente
también recordó que las elecciones después de 1990 había una nueva correlación
de fuerzas en el Consejo Supremo Electoral y destacó la incorporación del
doctor Roberto Rivas en ese Poder del Estado.
”Entonces el
doctor Roberto Rivas era aplaudido por los que hoy lo malquieren. Entonces lo
aplaudían. Y cuando el doctor Roberto Rivas le dio la victoria al doctor
Arnoldo Alemán, aplaudido el doctor Roberto Rivas y nosotros que decíamos, no
estamos de acuerdo, esto fue un fraude, pero al final no queda más que aceptarlo”,
de la misma manera que sucedió con el doctor Arnoldo Alemán, que eran
candidatos que tenían el respaldo de los gobiernos norteamericanos, de los
medios de comunicación y de los empresarios.