miércoles, 11 de enero de 2017

Nicaragua celebra Toma de Posesión del Pueblo-Presidente

Rosario Murillo, ex comisaria politica y guerrillera sandinista, presa durante varios años en los calabozos de la dictadura somocista y hoy vicepresidente junto con el comandante sandinista y presidente Daniel Ortega, asumieron l 10 de enero de 2017 la presidencia en Nicaragua con un inmenso apoyo popular de más de 72 por ciento en las elecciones en el mes de noviembre de 2016.


Nicaragua celebra Toma de Posesión del Pueblo-Presidente

En un colorido acto realizado en la Plaza de la Revolución, el Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, asumieron este martes sus cargos como Presidente y Vice Presidenta de Nicaragua, en un nuevo período de Gobierno del Pueblo-Presidente.

En el acto Daniel y Rosario estuvieron acompañados por Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando.

Igualmente estuvieron presentes los jefes del Ejército, de la Policía Nacional, los diferentes poderes e instituciones del Estado y los principales gremios empresariales de Nicaragua.

En un acto de masas en el centro histórico de Managua, con los retratos de Sandino y Carlos Fonseca se celebró el nuevo periodo en Nicaragua,


Cabe destacar la presencia del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el Presidente de Bolivia, Evo Morales; el Primer Vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; la Presidenta de la República de China (Taiwán), Tsai Ing-Wen; el Ministro del Interior de la Federación de Rusia, Vladimir Kolokoltsev; el Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez; el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; el Enviado Especial del Papa Francisco, nuncio León Kalenga; el Nuncio en Nicaragua Fortunatus Nwachukwu, y una enorme cantidad de mandatarios, cancilleres, ministros y delegaciones de diferentes partes del mundo.

Destacado fue el recorrido musical de la Camerata Bach y las presentaciones artísticas del Ballet Folklórico Haydeé Palacios, los que deleitaron a todos los asistentes con los sones y bailes representativos de las diferentes regiones del país.

La sesión solemne fue encabezada por la Asamblea Nacional, y presidida por el presidente de ese Poder del Estado, diputado sandinista Gustavo Porras, quien primeramente tomó la promesa de Ley y juramentó a la Compañera Rosario Murillo. ”Sí juro con el poder de Dios, encomendándome a Dios y al pueblo nicaragüense que nos acompaña”, manifestó Rosario.

Posterior a ello se tomó la promesa de Ley y juramentación al Comandante Daniel Ortega. Una vez hecho esto, el diputado Porras impuso la banda presidencial al Comandante Daniel. Con ello, tanto Daniel como Rosario quedaron en posesión de sus respectivos cargos como Presidente y Vice Presidenta de Nicaragua.



El Comandante aseguró durante el acto que las mujeres no están para tener un esparadrapo en la boca, ni para estar amordazadas, de tal forma que le pidió a la Compañera Rosario Murillo brindara unas palabras al pueblo. En este sentido, Rosario agradeció especialmente a la juventud y a las mujeres nicaragüenses, a las que les reiteró su compromiso de ir hacia adelante y luchando siempre contra la pobreza.

Cabe mencionar que luego de ello el Cardenal Miguel Obando bendijo al Comandante Daniel al iniciar este nuevo período presidencial.

Pueblos luchan por la paz, la justicia y la libertad

Al iniciar su discurso, el Presidente Daniel dijo que existen pueblos benditos que aún en medio del dolor y de la tragedia luchan por la paz, la justicia y la libertad de todas las familias del planeta, a pesar de los sembradores de cizaña que se encargan de dividir para hacer la guerra.

En ese sentido, Daniel recordó que en la Plaza de la Revolución el 20 de Julio de 1979 cuando se celebraba la victoria del 19 de Julio, los nicaragüenses, el Cardenal Miguel, los trabajadores, campesinos, juventud y obreros se unieron en ese momento.

”Y luego de ese gran encuentro aquí en esta plaza ese 20 de julio del año 1979, Nicaragua fue desgarrada nuevamente, fue desgarrada. Se podría debatir y siempre se debate dónde estuvo el error de parte de los nicaragüenses, que aprovecharon los sembradores de cizaña y cuánto costó recorrer ese camino, cuánto dolor, cuánta sangre de hermanos nicaragüenses de diferente pensamiento” recordó Daniel.

Relató que para alcanzar nuevamente la Paz, Nicaragua recurrió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para exigir justicia ”y que los gobernantes norteamericanos tuvieran la oportunidad de dar sus razones, sus argumentos, de por qué estaban lanzando esa guerra terrible en Nicaragua, violentando incluso resoluciones del Congreso norteamericano, buscando otros caminos, incluso vínculos con el narcotráfico para hacerle llegar armas a hermanos nicaragüenses para que nos siguiéramos matando”.

Los presidentes de Venezuela y Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales respectivamente presentes en el acto.


”La Corte que era el camino que mandaba la institucionalidad global, fuimos a la Corte y la Corte Internacional de Justicia de la Haya, el 27 de junio del año 1987, dictó sentencia histórica. ¡Primer estado, primera potencia mundial condenada por la Corte! Una resolución que dice claramente y ordena al gobierno norteamericano que cese la guerra y los actos de terrorismo en contra de Nicaragua y que además manda a indemnizar a Nicaragua. En ese momento el monto era de 17 mil millones de dólares. Ahí está la sentencia. Yo lo he dicho en varias ocasiones: no pierdo las esperanzas en que llegue el momento en que los Estados Unidos de Norteamérica, su gobierno, sus autoridades reconozcan y acaten esa sentencia”, indicó.

Daniel valoró que a lo largo de la historia, Nicaragua ha sufrido guerras fratricidas, como los conflictos entre los liberales de León y los conservadores de Granada, que dividieron al país y trajeron al expansionista norteamericano William Walker, que quería apoderarse de Nicaragua, de Centroamérica, de México y luego de Estados Unidos para implementar su pensamiento fundamentalista, racista y esclavista.

Sin embargo, destacó que en este episodio de la historia de Nicaragua, se dio la lucha heroica del pueblo nicaragüense acompañado por los países centroamericanos que lucharon para expulsar al invasor.

El Presidente reflexionó que la larga historia de enfrentamientos y de guerra en Nicaragua puede explicar cómo un país con tanto potencial en cuanto a recursos naturales y capital humano, haya llegado a hundirse al grado de que Nicaragua esté colocada entre los países más empobrecidos de la región latinoamericana y caribeña.

”Posiblemente la falta de estabilidad, esa guerra permanente... ¿Cómo va a poder avanzar y desarrollarse un país en guerra, cómo va a poder progresar?”, se preguntó el mandatario.

A pesar de las presiones en Centroamérica se alcanzó la Paz

El Comandante Daniel también se refirió a uno de los hechos históricos más importantes para la región centroamericana, como el alcanzar la paz en una década convulsa.

”Logramos alcanzar finalmente la paz y fue un momento en que se puso a prueba la decisión, la fortaleza de los presidentes centroamericanos, que sencillamente tenían presiones del gobierno norteamericano, el propio presidente (norteamericano) los llamaba a los presidentes centroamericanos. Yo recuerdo el presidente (José) Azcona de Honduras (que) comentaba cómo lo llamaba (...) y está el presidente Arias también de Costa Rica, el presidente Vinicio Cerezo. Y qué es lo que querían los gobernantes norteamericanos: que no dialogáramos los presidentes centroamericanos, es decir, alimentar la confrontación entre los pueblos centroamericanos, que es alimentar la pobreza, el atraso, el subdesarrollo”, relató Daniel.



”Pero finalmente para el mes de agosto del año 1986, un presidente centroamericano tomó la decisión de convocarnos a todos sin exclusión y fue el presidente Vinicio Cerezo que aquí nos acompaña, entonces presidente de la hermana República de Guatemala. Él tomó esa decisión valiente y fuimos todos a Esquipulas, Guatemala a un convento y ahí logramos sacar un acuerdo de intensiones y un año después, en el 87, suscribimos el Acuerdo de Esquipulas para la Paz en Ciudad de Guatemala, ese fue ya el punto de partida para alcanzar la paz en la región centroamericana”, añadió Daniel.

El Presidente enfatizó en la situación de Nicaragua para ese entonces, donde la guerra era más intensa que en El Salvador y Guatemala, pero donde también se logró instalar el diálogo.

”En Nicaragua fuimos finalmente a dialogar los nicaragüenses que estábamos confrontados, también ahí había un veto para que los nicaragüenses que estaban del lado de la resistencia, de la contra no dialogaran con el Gobierno de Nicaragua. Finalmente prevaleció la cordura y en Sapoá se dieron las reuniones, ahí con el Cardenal Miguel intermediando y garantizando en ese momento los intercambios con ciudadanos como el licenciado Jaime Morales Carazo, entonces al frente del directorio de la Resistencia con otros mandos, visitando los campamentos de la contra ahí en honduras. Ahí fue determinante también el licenciado Morales Carazo para que se firmaran los Acuerdos de Paz ya entre las partes que estábamos confrontados aquí en Nicaragua y no haciendo caso ya de las presiones que venían de fuera”, explicó el Comandante.

”Y de ahí yo diría que se vino abriendo un camino, ya habíamos tenido las primeras elecciones en el año 1984, ya en esta plaza nos había acompañado el Comandante de Comandantes, Fidel Castro, había estado aquí en nuestra Toma de Posesión en esta Plaza y como Presidente de la Asamblea Nacional nuestro hermano el Comandante Carlos Núñez Téllez, que luego falleció muy joven y era el Presidente de la Asamblea Nacional. A él le correspondió juramentarme y luego colocarme la banda. Y dimos el salto después con Esquipulas y finalmente con los acuerdos de Sapoá. Ya ahí estábamos asegurando la paz todos los nicaragüenses, desde el Comandante Franklin, comandante de la Resistencia, un combatiente de primera línea, que frente a las presiones que tenía para que no se desarmaran, él decidió cumplir con los acuerdos y aceptar el desarme; y ahí la Iglesia Católica con Su Eminencia el Cardenal Miguel, con los sacerdotes, con los delegados de la palabra ayudando a la Reconciliación, no sembrando el odio, no sembrando la confrontación, no alimentando las hogueras de la guerra, sino que al contrario llevando el mensaje de la paz y la reconciliación en momentos de dolor para todas las familias nicaragüenses, para las familias sandinistas y para las familias que no eran sandinistas para todos los gremios”, apuntó Daniel.



FSLN comprometido con la Democracia que nació con la Revolución

El Comandante Daniel recordó que para las elecciones que se celebraron el 25 de febrero de 1990, en la que resultó ganadora la Presidenta Violeta Barrios de Chamorro, el pueblo acudió a las urnas con una pistola en la cabeza, atemorizado por los tambores de guerra que alentaba el entonces Presidente George Bush, de los Estados Unidos.

”Al final de cuentas, esas elecciones se convirtieron en una elecciones donde había una pistola en la cabeza del pueblo, porque si ganaba el Frente, decía el presidente Bush, iba a continuar la confrontación; si ganaba la señora Chamorro vendría la paz. A pesar de que ya habíamos logrado avanzar en la consolidación de la paz los presidentes centroamericanos y aquí en Nicaragua el Gobierno Sandinista con el directorio de la Resistencia nicaragüense, bueno, y el pueblo decidió darle el voto la señora Chamorro y reconocimos esos resultados. Y pasamos a la oposición, pero a una oposición constructiva, donde se debatían tendencias en la Unión Nacional Opositora que había sido el frente que llevó a la presidencia a la señora Chamorro, tendencia de grupos radicales que pensaban que era una victoria contrarrevolucionaria y que había que acabar con el Sandinismo y no se daban cuenta que no tenían o no existían las condiciones para acabar con el Sandinismo, porque el Sandinismo tenia raíces en el pueblo, tenia organización”, recordó Daniel.

El Comandante reconoció que en el Gobierno de doña Violeta fue fundamental la participación del Ingeniero Antonio Lacayo (Q.E.P.D.) ”que fue un instrumento de paz y reconciliación en esos momentos, porque las fuerzas que querían barrer con el Sandinismo y que no se daban cuenta que eso no era posible, porque inmediatamente estaba ahí la resistencia del pueblo, los trabajadores y los campesinos, los estudiantes todos paralizando el país, país totalmente paralizado. Y no era nuestra intención derrocar o desconocer la victoria de la presidenta Chamorro, independientemente de las condiciones en que se había dado esa victoria porque podíamos haber alegado que estas no fueron elecciones libres, porque la gente no votó libremente porque estaba la amenaza de la guerra, pero no”, dijo Daniel.

El Comandante recordó que durante el gobierno de la presidenta Chamorro, el país estuvo paralizado al punto de que la mandataria no podía trasladarse desde su residencia a la casa de gobierno.



En reuniones con el ingeniero Antonio Lacayo teníamos dos niveles de negociación, la dirección del Frente dialogando con el gobierno, y las autoridades que tenían que ver con la parte de las propiedades, las empresas, todo aquello que había sido entregado a los trabajadores y donde se trataba de quitarle todo esto a los trabajadores. Entonces habían dos mesas, la mesa de los trabajadores negociando con el Gobierno para buscar una salida, y ahí estaban ya nuestros hermanos de lo que luego sería el Frente Nacional de los Trabajadores, ahí estaba ya Gustavo con Lucío Jiménez, con todos aquellos cuadros históricos, Gustavo ahora presidente, dirigente sindical, es cierto, un médico, pero que se ha entregado de lleno a la lucha de los trabajadores, ahora al frente de la Asamblea Nacional; y en medio de esas tensiones recuerdo el día en que Antonio Lacayo llegó y me dice: Daniel, dice doña Violeta que ella así no sigue, así que te entregamos las llaves de la Presidencia, agarren ustedes la Presidencia que nosotros nos vamos a descansar. Y le dije: No, Antonio, ustedes son el gobierno y ustedes están obligados a negociar y nosotros a contribuir para que se le encuentre una salida a esta situación”, rememoró Daniel.

”Nunca se nos ocurrió ir por la vía de la movilización del pueblo en las calles, la fuerza las teníamos más que suficiente para derrocar al gobierno de la señora Chamorro, o para derrotar el gobierno del doctor Alemán, o para derrotar al gobierno del ingeniero Bolaños. La fuerza la teníamos, pero estamos comprometidos con la democracia que había nacido con la Revolución, estamos comprometidos con esas bases que se establecieron en la constitución del 87, de economía mixta, pluripartidismo y no alineamiento en política internacional. Ese era nuestro compromiso, por lo tanto no se nos ocurría, aún teniendo la fuerza, ir con el pueblo, con el campesino, con los trabajadores a tomar el poder, que podíamos haberlo tomado y por eso fue la respuesta que le di al ingeniero Lacayo”, explicó el Comandante.

”Finalmente, se logró una salida garantizándole a los trabajadores en el momento de la privatización de esas empresas que eran del Estado y eran de los trabajadores por lo tanto, garantizarles el 25% a los trabajadores, esa fue la salida”, señaló.

El Comandante reconoció que en ese tránsito fue determinante la firmeza y la serenidad del ingeniero Lacayo y de doña Violeta, para que se pudieran tomar acuerdos en pro de la estabilización del país.

También señaló que las decisiones del Ingeniero Lacayo le costaron en el año 2006, cuando la correlación de fuerzas cambió en las instituciones y en el Consejo Supremo Electoral, dejarlo fuera de la contienda electoral hacia la Presidencia de la República.

El Presidente también recordó que las elecciones después de 1990 había una nueva correlación de fuerzas en el Consejo Supremo Electoral y destacó la incorporación del doctor Roberto Rivas en ese Poder del Estado.

”Entonces el doctor Roberto Rivas era aplaudido por los que hoy lo malquieren. Entonces lo aplaudían. Y cuando el doctor Roberto Rivas le dio la victoria al doctor Arnoldo Alemán, aplaudido el doctor Roberto Rivas y nosotros que decíamos, no estamos de acuerdo, esto fue un fraude, pero al final no queda más que aceptarlo”, de la misma manera que sucedió con el doctor Arnoldo Alemán, que eran candidatos que tenían el respaldo de los gobiernos norteamericanos, de los medios de comunicación y de los empresarios.