Nicaragua
y Ecuador: diferencias entre un intento de golpe de estado y una insurrección
cívica popular
POR CARLOS
FONSECA TERÁN, MANAGUA / 10/10/19
1.
EN NICARAGUAla crisis de
2018 tuvo como detonante unas reformas a la seguridad social opuestas a las que
quería imponer el FMI, opuestas a los intereses de los grandes empresarios, y
favorables a los intereses del pueblo trabajador.
EN ECUADOR la crisis actual
tuvo como detonante la aplicación obediente por parte del gobierno, de las
políticas dictadas por el FMI en perjuicio del pueblo y en beneficio de los
grandes empresarios.
2.
EN LOS
DISTURBIOS DE NICARAGUA hubo participación de grupos armados que atacaban a las fuerzas policiales
y a los partidarios del proceso revolucionario, producto de lo cual hubo
muertos en ambos bandos, siendo superior la cantidad de muertos entre los
sandinistas que entre los opositores.
“Los Zetas de Monimbo”, un grupo paramilitar opositor nicaragüense, tomando además el mismo nombre como los narcoterroristas mexicanos. |
EN ECUADOR las protestas
se llevan a cabo sin el uso de armas y no hay ataques violentos a partidarios
del gobierno, quienes no han salido a manifestarse en defensa de las políticas
de un gobierno tambaleante que responde a los intereses de las élites, a
diferencia de Nicaragua, donde con un gobierno popular y revolucionario,
cientos de miles de ciudadanos se manifestaron en defensa de su gobierno y su
proyecto revolucionario.
3.
EN NICARAGUA el gobierno
llamó al diálogo desde el primer momento de la crisis y en aras de crear un
ambiente propicio para el mismo, derogó provisionalmente las reformas a la
seguridad social.
EN ECUADOR lo primero que
hizo el gobierno fue decir que se mantenían firmes las medidas aplicadas.
4.
EN NICARAGUA, como muestra
de buena voluntad el Gobierno acuarteló a la Policía, la que fue víctima de
asedio por parte de grupos armados violentos, y con la Policía acuartelada
aumentó la cantidad de muertes por día, demostrándose así que los muertos no
eran producto de represión alguna.
EN ECUADOR las fuerzas
policiales se han mantenido activas reprimiendo permanentemente a los
manifestantes.
5.
EN NICARAGUA los grupos
armados y violentos, aprovechando el acuartelamiento policial y la voluntad
dialogante del Frente Sandinista, y confabulados con el crimen organizado,
tomaron posesión de ciudades enteras, secuestrando a sus habitantes, capturando
a militantes sandinistas, torturándolos y asesinándolos, producto de lo cual
hubo una mayor cantidad de muertos en los tranques que en los enfrentamientos
callejeros y que en la ofensiva para la recuperación de las ciudades y demás
reductos de los opositores armados, y el desmantelamiento de los tranques.
EN ECUADOR no se han dado
represalias de los manifestantes contra partidarios del gobierno, ni ha habido
control territorial armado y violento por parte de los opositores.
6.
EN NICARAGUA, tras la
derogación de las reformas a la seguridad social, la oposición no levantó
ninguna reivindicación social, debido a que es el sandinismo el que ha
defendido esas reivindicaciones, las cuales son atendidas por el gobierno a
través de sus políticas, mientras que cuando gobernaban los actuales
opositores, esas reivindicaciones eran ignoradas por los gobiernos neoliberales
de entonces y los derechos del pueblo eran pisoteados.
EN ECUADOR los manifestantes
defienden toda una serie de reivindicaciones sociales afectadas por las
políticas neoliberales aplicadas por el actual gobierno. Entre esas
reivindicaciones están: el subsidio del combustible, que fue eliminado por el
gobierno, provocando así una fuerte alza en los precios de los productos de
primera necesidad; la aplicación de impuestos y aranceles a artículos fuera de
la canasta básica, vehículos y materiales que forman el capital fijo de las
grandes empresas, los cuales fueron eliminados, dejando de percibir el Estado
una gran cantidad de recursos que podrían utilizarse en beneficio de los
sectores más empobrecidos; el mantenimiento del salario de los trabajadores y
de los treinta días de vacaciones de los empleados públicos, lo que ha sido eliminado
y se ha establecido la reducción del 20% del salario para las renovaciones de
contratos y la donación al Estado de un día mensual de salario por los
empleados públicos.
7.
EN NICARAGUA, las acciones
de la oposición fueron financiadas por agencias extranjeras, entre ellas la
USAID y la NED, usadas por Estados Unidos para desestabilizar gobierno no
afines a sus intereses, y en ellas participaban la gran empresa privada, los medios
de comunicación de la derecha, los políticos tradicionales de los partidos
vendepatria y la cúpula de la Iglesia Católica.
Desde el 2010-2020, la USAID otorgó 96 millones de dólares para la oposición golpista en Nicaragua. |
EN ECUADOR las protestas
han sido impulsadas por las organizaciones sociales, sindicales, indígenas y
demás sectores organizados de la sociedad, así como por la militancia política
revolucionaria, identificada con los intereses del pueblo. Por el contrario, la
empresa privada, los medios de comunicación de la derecha, los politiqueros de
derecha y sus partidos, y la cúpula eclesiástica católica apoyan al gobierno y
repudian a los manifestantes.
8.
EN NICARAGUA las acciones
desestabilizadoras fueron posibles gracias en gran parte a la manipulación
mediática y de las redes sociales con noticias falsas y montajes.
EN ECUADOR las acciones
del movimiento popular en rebeldía contra las políticas neoliberales no
surgieron de la realidad virtual, sino de la verdadera realidad que enfrenta el
pueblo ecuatoriano, con una elevación brutal del costo de la vida, entre otras
calamidades sociales frente a las cuales se levantó ese pueblo valiente y
aguerrido.
9.
EN NICARAGUAno hubo una
situación que justificara el adelanto de elecciones, pues el gobierno estuvo
siempre empeñado en el diálogo, que era suspendido repetidas veces por la
oposición, y la Constitución de nuestro país no contempla esa figura política.
EN ECUADOR la Constitución
contempla el adelanto de elecciones ante situaciones de conmoción nacional y
establece incluso los procedimientos correspondientes.
10.
EN NICARAGUA las potencias
imperialistas encabezadas por Estados Unidos, así como sus instrumentos
internacionales como la OEA, respaldaron públicamente a la oposición en su
intento por derrocar al gobierno sandinista.
EN ECUADOR es al
contrario: las fuerzas reaccionarias de los poderosos del mundo apoyan al
gobierno neoliberal y rechazan las acciones de los sectores populares que
reivindican sus derechos frente a las políticas del actual gobierno.
En su búsqueda de dominación mundial.
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FINALMENTE, UNA
BREVE REFLEXIÓN:
Como hemos visto, las diferencias son abismales entre un intento de
derrocamiento violento de un gobierno legítimo que defiende los intereses del
pueblo y de la nación frente a las pretensiones del imperialismo, quien
pretende imponer su voluntad e intervenir en los asuntos internos de países
soberanos, y una rebelión popular no armada, en demanda de derechos cercenados
por un gobierno que defiende los intereses de la oligarquía y responde a los
dictados del imperialismo a través de organismos como el FMI.
Casi todos los gobiernos de izquierda que surgieron en América Latina y
Caribeña desde 1999 tras el triunfo de la Revolución Bolivariana en Venezuela
surgieron de la lucha popular, más que de procesos electorales, pues éstos
fueron más bien la culminación de esas luchas, producto de las cuales en algunos
países incluso habían sido derrocados gobiernos neoliberales (hasta tres
presidentes en una semana en el caso de Argentina, como también fueron
derrocados diferentes gobiernos de ese tipo en Bolivia, Ecuador y Brasil). En
el caso de Venezuela, se había dado una rebelión armada patriótica de fuerzas
militares comprometidas con los ideales de Simón Bolívar, poco tiempo después
del levantamiento popular masacrado por el muy democrático gobierno de Carlos
Andrés Pérez, quien en vida fuera gran amigo de los opositores de por aquí.
Es imposible la conquista del poder por el pueblo y echar a andar un
proceso revolucionario, si no es a través de la lucha popular,
independientemente de que ésta tenga luego expresiones políticas de tipo
electoral, lo cual en las actuales condiciones políticas mundiales también es
necesario. En el caso nuestro, por ejemplo, jamás habría regresado el
sandinismo al poder sin el acumulado de las luchas populares libradas contra el
neoliberalismo en los diecisiete años en que la derecha desgobernó a nuestro
país, a pesar de lo cual en el caso específico nuestro y debido a nuestras
propias condiciones políticas, el sandinismo nunca se propuso derrocar a
ninguno de aquellos gobiernos títeres del imperialismo, como antes lo fue
Somoza, pero en este último caso en condiciones que no permitían una salida
pacífica y electoral. Cuando las fuerzas populares en los años noventa se
levantaban en contra de las políticas neoliberales, se lograba determinada
correlación de fuerzas, se negociaba para alcanzar al menos parcialmente las
reivindicaciones populares que motivaban aquellas protestas, y las fuerzas
populares se desmovilizaban temporalmente por voluntad propia y disciplina
política, contrario a lo que ocurrió con las fuerzas golpistas el año pasado,
cuyo único objetivo era el derrocamiento del gobierno sandinista.
Ahora ha surgido un lema muy hermoso, inspirado en aquel de la época de la
lucha guerrillera en El Salvador, que decía: “Si Nicaragua venció, El Salvador
vencerá”. Este nuevo lema de ahora es: “Si Nicaragua venció, Ecuador vencerá”.
Si Nicaragua venció a las fuerzas tenebrosas dirigidas por el imperialismo
norteamericano y logró impedir que éstas derrocaran a nuestro gobierno
revolucionario, Ecuador vencerá a esas mismas fuerzas, pero que en su caso
están en el gobierno, de igual manera que lo hicimos nosotros: mediante la
lucha popular organizada, y dirigida por una vanguardia política revolucionaria
enarbolando un programa político orientado a las transformaciones sociales que garanticen
el mejoramiento de la vida del pueblo mediante una justa distribución de la
riqueza y el ejercicio del poder político y económico por parte de las fuerzas
populares organizadas, bajo la orientación de una fuerza política a la altura
del pueblo al cual pertenece y cuya lucha hace propia para conquistar la
victoria popular. Los ahijados del imperialismo y los traidores gobernantes de
Ecuador NO PUDIERON, NI PODRÁN frente a ese pueblo heroico, movilizado en lucha
popular permanente y victoriosa.
Hasta la
victoria, SIEMPRE MÁS ALLÁ; PATRIA LIBRE O MORIR.